Mark Adams Prieto, originario de Arizona, ha sido formalmente acusado por un gran jurado este 11 de junio por intentar realizar un tiroteo en un concierto de Bad Bunny en Atlanta en mayo pasado. El evento formaba parte del Most Wanted Tour del cantante puertorriqueño. Según las investigaciones, Prieto planeaba desatar una guerra racial antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Prieto está actualmente bajo custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y será trasladado de Nuevo México a Arizona. El FBI comenzó a investigarlo en octubre del año pasado, después de que Prieto confesara a una fuente que quería iniciar una guerra racial. Sus objetivos principales eran personas afroamericanas, judías o musulmanas.

El hombre de 58 años, vendedor en ferias de armas y comerciante de armas de su colección personal, realizaba todas sus transacciones en efectivo para evitar la atención de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Debido a su peligrosidad, el FBI lo mantuvo bajo vigilancia de enero a marzo de 2024.

Prieto eligió el concierto de Bad Bunny en Georgia porque consideraba que el estado había dejado de ser conservador y que la población afroamericana estaba creciendo. Según una declaración jurada, Prieto creía que en un concierto de rap habría una gran concentración de afroamericanos. Planeaba infiltrarse en el evento usando sudaderas con capucha para pasar desapercibido entre los fanáticos.

La rápida acción de las autoridades evitó una potencial tragedia y Prieto enfrenta ahora cargos graves por sus planes de violencia racial.