Taylor Swift sorprendió a sus seguidores con una curiosa broma luego de anunciar que recuperó los derechos de sus grabaciones originales tras una larga disputa legal con el productor Scooter Braun.

En una carta publicada el 30 de mayo en su sitio web, la cantante reveló que, con la ayuda de Shamrock Capital, logró comprar sus masters, finalizando así una batalla legal de casi seis años.

“Mi primer tatuaje podría ser un enorme trébol en el medio de mi frente”, escribió en tono de humor, haciendo referencia al logo de Shamrock Capital.

La broma llamó especialmente la atención porque Swift había manifestado públicamente su rechazo a los tatuajes permanentes. En 2012, declaró que no podría comprometerse con algo así y que, de hacerlo, tal vez sería un pequeño "13", su número de la suerte.

Pese al tono divertido, el contexto fue emotivo. Taylor confesó que había estado “llorando de alegría” desde que supo que el acuerdo era una realidad. “Toda la música que he hecho... ahora me pertenece”, escribió, destacando que también recuperó los derechos de sus videos musicales, películas de conciertos, arte de álbumes y canciones inéditas.

El conflicto con Braun comenzó en 2019 cuando este compró Big Machine Records, adquiriendo los derechos de los primeros seis discos de Swift sin su consentimiento. Como reacción, la artista inició un proyecto para regrabar sus álbumes bajo el sello “Taylor’s Version”. A la fecha, ya lanzó nuevas versiones de Fearless, Red, Speak Now y 1989.

Finalmente, Swift dejó abierta la posibilidad de publicar el resto de las regrabaciones cuando lo considere oportuno, pero enfatizó que ahora se trata de una celebración y no de nostalgia.