En medio de la creciente tensión política en Bolivia, el presidente Luis Arce ha respondido firmemente a las dudas sembradas por el exmandatario Evo Morales sobre el reciente asalto militar en la plaza Murillo. Arce utilizó su cuenta en la red X para afirmar que el incidente del 26 de junio fue un "golpe militar fallido" y advirtió a Morales que no se ponga del lado del "fascismo que niega lo ocurrido". El presidente aseguró que los responsables del intento de tomar el poder por la fuerza están siendo procesados y serán juzgados, al igual que los golpistas de 2019.

Por su parte, Evo Morales ha acusado a Arce de mentir sobre lo sucedido, sugiriendo que se trató de un "autogolpe". Morales expresó su convicción de que el presidente boliviano engañó al pueblo y a la comunidad internacional, y pidió disculpas por lo que considera una manipulación de los hechos. Esta declaración ha intensificado la disputa entre ambos líderes, reflejando las profundas divisiones dentro del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).

La controversia se ha exacerbado aún más con las declaraciones de Arce a El País de España, donde sugirió que Morales está utilizando el incidente del golpe fallido para promover sus propias aspiraciones políticas de cara a las elecciones presidenciales de 2025. El incidente del miércoles, donde un grupo del Ejército dirigido por el general Juan José Zúñiga tomó la plaza Murillo, sigue siendo un punto crítico. Zúñiga fue detenido esa misma noche y ahora se encuentra en detención preventiva en la penitenciaría de El Abra en Cochabamba.