Taylor Swift anunció con emoción que, tras años de disputa, finalmente es dueña de las grabaciones originales de sus seis primeros álbumes.

La cantante compartió la noticia en una carta a sus fans, donde expresó su alegría por haber recuperado los llamados masters, junto con videoclips, arte gráfico y canciones inéditas. “Todo lo que he hecho ahora me pertenece”, escribió.

La batalla comenzó en 2019, cuando el mánager Scooter Braun compró el sello Big Machine, adquiriendo así los derechos de los primeros discos de Swift sin su consentimiento.

Luego de rechazar propuestas que consideró injustas y tras varios intentos fallidos, fue la firma Shamrock Capital la que finalmente ofreció una venta directa y sin condiciones.

Swift agradeció el trato “honesto y justo” de la empresa, calificando la compra como un cierre digno para este capítulo.

Aunque ya regrabó gran parte de sus álbumes como parte del proyecto Taylor’s Version, aún queda pendiente Reputation, el cual, según confesó, le resulta difícil rehacer por el peso emocional que representa. No obstante, su álbum debut de 2006 ya está completamente regrabado y podría lanzarse cuando el momento sea el adecuado.