El presidente estadounidense calificó el encuentro como “la reunión más importante” y pidió la liberación de rehenes por parte de Hamas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó este martes en Nueva York una cumbre con mandatarios de países árabes y musulmanes con el objetivo de buscar una salida negociada a la guerra en Gaza. La reunión se realizó en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, una semana antes de su encuentro programado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca.

Entre los asistentes estuvieron el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y representantes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Egipto, Jordania, Indonesia y Pakistán. “Esta es la reunión más importante para mí”, aseguró Trump al inicio del encuentro, subrayando la urgencia de un alto el fuego en la región y la liberación de los rehenes retenidos por Hamas.

Trump reiteró su intención de poner fin a la guerra de manera inmediata: “Queremos acabar con la guerra en Gaza. Vamos a ponerle fin y quizá podamos hacerlo ahora mismo”, declaró. El mandatario estadounidense explicó que el próximo encuentro con Netanyahu será clave para avanzar en una solución, mientras que la ofensiva militar israelí entra en una nueva fase con el asedio terrestre a Hamas en la ciudad de Gaza.

Durante la semana, diez países, entre ellos Reino Unido y Francia, reconocieron oficialmente al Estado de Palestina, medida que fue criticada por Israel y Estados Unidos, al considerarla una “recompensa” para Hamas.

En el marco de la Asamblea General, el presidente francés Emmanuel Macron instó a Trump a ejercer su influencia para detener el conflicto si aspira al Premio Nobel de la Paz. Macron recordó el discurso de Trump en la ONU, en el que destacó la resolución de siete conflictos previos, y subrayó que “el Nobel solo sería posible si detiene este conflicto”. Posteriormente, ambos mandatarios se reunieron personalmente en Nueva York, donde Trump afirmó que el Nobel se relaciona con “Gaza, Rusia y un poco de todo”.

El presidente estadounidense también reclamó públicamente la falta de respaldo internacional para lograr una solución al conflicto, insistiendo en la necesidad de una respuesta rápida y coordinada por parte de la comunidad global.