Ucrania y Rusia realizaron un nuevo intercambio de prisioneros de guerra este jueves, como parte de un acuerdo alcanzado a principios de junio durante negociaciones en Estambul.

Aunque esas conversaciones no lograron otros avances, ambas partes decidieron liberar a soldados jóvenes, heridos y devolver restos de combatientes fallecidos.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, confirmó la operación y detalló que fueron liberados miembros del ejército, guardia nacional y guardias fronterizos, muchos de los cuales estaban detenidos desde 2022. Desde el Ministerio de Defensa ruso se informó que también fueron repatriados soldados rusos, aunque ninguno de los dos países reveló cifras.

Familiares de prisioneros ucranianos se desplazaron hasta Chernigov, en el norte del país, para recibir a sus seres queridos. Algunos portaban fotos de desaparecidos, con la esperanza de obtener noticias. Entre los liberados estaba Viktor, el esposo de Svitlana Nossal, quien expresó a AFP: “¡Siento una felicidad inmensa, no sé ni cómo describirlo!”.

Varios prisioneros ucranianos denunciaron torturas y malas condiciones en las cárceles rusas. Muchos presentaban un estado físico deteriorado.

El reinicio de las conversaciones de paz entre ambos países fue facilitado por el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense, tras años de estancamiento desde la primavera de 2022. Sin embargo, las posiciones siguen enfrentadas: Moscú exige que Ucrania le ceda cuatro regiones y renuncie a ingresar a la OTAN, mientras Kiev, junto a sus aliados europeos, insiste en una tregua de 30 días sin condiciones.

Ataques rusos dejan muertos en el sur de Ucrania

Mientras tanto, la región de Kherson sufrió un nuevo bombardeo masivo por parte de Rusia. Cuatro personas murieron y varias resultaron heridas tras ataques con artillería, drones y bombardeos aéreos. Entre las víctimas se encuentran un hombre de 38 años en Tavriyske, una mujer mayor herida en Kherson y otros dos hombres en las localidades de Chervonyi Mayak y Sofiivka, según informó el gobernador Oleksandr Prokudin.