En los momentos previos al decisivo partido de LaLiga entre Espanyol y FC Barcelona, una mujer perdió el control de su vehículo y atropelló a al menos 13 personas en las inmediaciones del RCDE Stadium, informaron los Mossos d’Esquadra, quienes detuvieron a la conductora.

El incidente ocurrió poco antes del inicio del partido, cuando la mujer, aparentemente nerviosa al circular entre la multitud que zarandeaba su coche, aceleró en medio de la confusión y terminó chocando. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo la conductora, rodeada por aficionados que golpeaban el vehículo, perdió el control sin que existiera intención deliberada de causar daño masivo.

El vehículo involucrado, un Peugeot blanco, causó lesiones entre los presentes, incluyendo al hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, quien sufrió una fractura en uno de sus pies. El alcalde acudió rápidamente al lugar para constatar el estado de su hijo.

Las autoridades descartaron víctimas fatales y señalaron que ninguno de los heridos presenta gravedad. La conductora también fue atendida por el equipo médico y permanece bajo custodia policial para continuar con las investigaciones.

Pese al suceso, el partido no fue suspendido para evitar el riesgo que supondría evacuar a cerca de 40,000 asistentes y permitir a los Mossos trabajar en la escena. Durante el encuentro, el club informó mediante megafonía sobre lo ocurrido, y Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Cataluña, presente en el palco de honor, afirmó que se trató de un accidente y no de un ataque intencional.

El encuentro concluyó con la victoria del FC Barcelona por 0-2, coronándose campeón de LaLiga número 28 gracias a goles de Lamine Yamal y Fermín en tiempo añadido.

Testigos expresaron su indignación por la decisión de no suspender el partido, calificándola de “vergüenza” debido a la gravedad de lo ocurrido.

Las investigaciones continúan para esclarecer todos los detalles de este lamentable suceso que marcó la antesala del clásico catalán.