El Athletic Club no negociará la salida de Nico Williams. Si el Barcelona desea ficharlo, deberá abonar los 62 millones de euros de su cláusula de rescisión en un solo pago, sin plazos ni acuerdos alternativos. Así lo ha dejado claro el presidente Jon Uriarte, quien cerrará cualquier intento de intermediación por parte del jugador.

Aunque el entorno azulgrana sugiere que podrían pedirle a Nico que interceda para pactar una salida menos rígida, el club bilbaíno mantiene su postura firme. El extremo, que ya ha elegido al Barça como su destino, conoce bien que acudir a pedir una salida amistosa no solo sería inútil, sino que podría tensar su relación con la directiva.

Nico tiene contrato hasta 2027 y ha recibido propuestas de renovación para convertirse en el mejor pagado de la plantilla, pero hasta ahora no ha respondido. Su silencio se interpreta como una señal clara de su intención de marcharse. Sin embargo, el Athletic no está dispuesto a ceder ni por la presión del entorno ni por la voluntad del jugador.

La última vez que se ejecutó una cláusula en Lezama fue en 2018, cuando el Manchester City fichó a Laporte. De repetirse el caso con Nico, sería una salida contundente, pero sin espacio para negociaciones intermedias.