El vicepresidente electo, Edmand Lara, hizo un urgente llamado a la pacificación y reconciliación del país, destacando el reconocimiento de la victoria por parte de Jorge Tuto Quiroga de la Alianza Libre. Lara aplaudió la actitud de Quiroga de ofrecer apoyo al nuevo gobierno "sin condicionamientos", e instó al pueblo a detener los ataques y la confrontación. El vicepresidente electo pidió a la ciudadanía mirar hacia el futuro y trabajar juntos para lograr "tiempos mejores" para Bolivia.

Durante su mensaje difundido en redes sociales, Lara denunció haber sido víctima de agresiones junto a su familia tras la publicación de los datos oficiales, lo cual refuerza su llamado a cesar la violencia. Relató que sus hijos llevan días sin asistir al colegio y que su hijo universitario es constantemente molestado y amenazado. Esta situación personal motivó al vicepresidente electo a insistir en que es imperativo "pacificar el país" y devolver la tranquilidad a los hogares bolivianos.

Lara relató un incidente violento en Santa Cruz, donde un grupo de ciudadanos "muy violentos" emboscó al equipo del PDC y comenzó a lanzar piedras contra vehículos y personas. Mencionó que el ataque no solo destrozó parabrisas, sino que también afectó a una persona humilde que "no tenía nada que ver con la política". El vicepresidente electo afirmó que tuvo que poner a su familia "a buen recaudo" ante la amenaza de que atacaran su propia casa.

La victoria de Rodrigo Paz (PDC) con el 54,9% sobre Jorge Tuto Quiroga (Libre), que obtuvo el 45,1% en la segunda vuelta del 17 de octubre, fue el detonante de la tensión post-electoral. Ante la conclusión del proceso y el reconocimiento de Quiroga, Lara utiliza su plataforma para tender puentes. El objetivo central de la nueva gestión será trabajar en la unidad nacional y poner fin a los actos de violencia y división.