El vicepresidente del Estado y presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Edmand Lara Montaño, cerró el año 2025 en abierta confrontación con el Gobierno y el Legislativo, al declararse públicamente “opositor” a la gestión del presidente Rodrigo Paz. La postura fue expresada luego de cuestionar la aprobación de créditos internacionales y de un decreto supremo vinculado a la política de subvención de combustibles.

En los últimos días, Lara difundió mensajes críticos desde sus redes sociales, especialmente en transmisiones en vivo, donde cuestionó el rol del Ejecutivo y del Legislativo. Sus declaraciones generaron una reacción inmediata en el Parlamento, donde senadores y diputados expresaron rechazo y exigieron una retractación pública, advirtiendo con acciones legales.

La tensión se incrementó tras el fracaso de una resolución impulsada por Lara para rechazar el Decreto Supremo 5503, además de la posterior aprobación de créditos internacionales que el vicepresidente había anticipado que no prosperarían. Desde su entorno, también se señaló que la autoridad no participa de reuniones de gabinete ni recibe información previa sobre decisiones del Ejecutivo.

A este escenario se sumaron declaraciones del exdirector general de Planificación de la Vicepresidencia, quien tras presentar su renuncia denunció presuntas conductas irregulares y cuestionó el comportamiento institucional del vicepresidente. Estas afirmaciones añadieron un nuevo elemento de controversia al conflicto interno en el oficialismo.

El clima político dentro del bloque gobernante se ha tornado complejo en las primeras sesiones legislativas, evidenciando divisiones internas que quedaron expuestas durante la elección de autoridades del Órgano Electoral y antes del receso parlamentario.