Un grupo de al menos ocho delincuentes enmascarados protagonizó un violento asalto la noche del 7 de julio en Lanús, Buenos Aires, en la vivienda del suegro del futbolista argentino Nahuel Molina, actual jugador del Atlético de Madrid. El hecho derivó en un tiroteo con la policía y dejó una profunda conmoción en la familia del jugador.

Claudio Occhiuzzi, suegro de Molina, relató que todo comenzó mientras veían televisión: "Escuchamos ruidos en la ventana del comedor y cuando fui a ver, entró un hombre vestido de negro, me puso un revólver en la cabeza y detrás ingresaron tres más. Me llevaron al dormitorio, me golpearon, me gatillaban en la cabeza y me exigían que les dijera dónde estaba el dinero".

Los delincuentes intentaron huir en un vehículo previamente denunciado como robado, pero se toparon con efectivos policiales. Se produjo un intenso intercambio de disparos dentro y fuera de la vivienda. "Pensé que me iban a matar. Me apuntaban todo el tiempo y me gatillaban mientras yo trataba de abrir la reja para que salieran por el fondo", relató Occhiuzzi.

Tras la persecución, solo tres de los asaltantes fueron capturados. La policía incautó armas de grueso calibre y herramientas para forzar accesos. Los otros implicados siguen prófugos y las autoridades continúan con las investigaciones.