David Alaba y Antonio Rüdiger terminan contrato con el Real Madrid en junio y, hasta el momento, ninguno ha recibido una llamada del club para negociar su continuidad.

Ambos defensores llegaron a coste cero y fueron piezas clave en recientes éxitos europeos, pero sus situaciones actuales los colocan en la rampa de salida.

El caso más complejo es el de David Alaba. Tras su última lesión de rodilla, el defensor austríaco no logró continuidad debido a reiterados problemas musculares, lo que hace muy difícil que el club blanco le ofrezca una renovación.

A esto se suma que Alaba percibe uno de los salarios más altos de la plantilla, un factor que pesa en la decisión deportiva.

Según fuentes cercanas al jugador, a estas alturas no hubo ningún acercamiento formal por parte del Madrid.

Antonio Rüdiger atraviesa una situación similar, aunque con un margen mayor. El defensor alemán mantiene un rendimiento sólido cuando está disponible y cuenta con ascendencia dentro del vestuario, aspectos que podrían jugar a su favor.

Sin embargo, su continuidad dependerá de si logra disputar partidos de manera regular hasta el final de la temporada.

Al igual que Alaba, Rüdiger tampoco recibió una llamada oficial, solo la indicación de que su situación será analizada más adelante.

Desde el 1 de enero, ambos futbolistas están habilitados para escuchar ofertas de otros clubes, ya que entran en los últimos seis meses de contrato, según la normativa FIFA.

De concretarse sus salidas, el club reconoce que ambos lo harían tras haber sido determinantes en las últimas Champions League ganadas por el Real Madrid.

Ante este panorama, el club analiza la incorporación de un central de garantías, aunque sin entrar en pujas elevadas.

Paralelamente, crece la expectativa en torno a Joan Martínez, defensor del Castilla que ya se encuentra a pleno rendimiento tras superar una lesión de ligamentos y en quien la dirigencia deposita gran confianza como alternativa de futuro.