El director técnico de la selección boliviana, Óscar Villegas, aseguró que una de las principales prioridades del cuerpo técnico será mejorar el rendimiento físico del plantel, con miras a los amistosos de noviembre frente a Corea del Sur y Japón, y pensando también en el repechaje clasificatorio al Mundial.

“Debemos trabajar mucho en el aspecto físico. Hay partidos donde aguantamos bien los primeros 70 minutos, pero en los últimos 20 sufrimos un poco”, reconoció Villegas, al hacer un balance del desempeño del equipo nacional.

Según el entrenador, elevar la resistencia y la intensidad del juego será clave para que Bolivia pueda competir en igualdad de condiciones ante selecciones con un ritmo más alto.

El seleccionador también se refirió a un problema estructural del fútbol boliviano. “Se juegan partidos con muy poco tiempo efectivo y escasa intensidad, tenemos que lograr que el juego tenga más ritmo”, manifestó.

Explicó que esta diferencia se nota especialmente cuando la Verde enfrenta rivales europeos o asiáticos, que mantienen una alta exigencia física durante los 90 minutos.

Además, Villegas adelantó que el cuerpo técnico enfocará su trabajo en la tenencia del balón y la toma de decisiones dentro del campo, aspectos que considera determinantes para mejorar el rendimiento colectivo.

“Hay que analizar qué nos ha faltado y corregir errores con muchísimo videoanálisis”, sostuvo, detallando que se revisarán imágenes de los últimos compromisos para ajustar detalles tácticos.

La selección nacional volverá a reunirse en noviembre para emprender su gira por Asia, donde enfrentará a Corea del Sur y Japón.

El objetivo del cuerpo técnico es que los jugadores lleguen con una base física sólida y que la Verde mantenga la intensidad durante todo el partido, un aspecto que podría ser decisivo en el repechaje mundialista, previsto para marzo en México.