El presidente Luis Arce hizo un llamado urgente a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para que apruebe el contrato firmado este martes entre Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la empresa china Hong Kong CBC, con el objetivo de industrializar el litio en el país a través de la construcción de dos plantas en Potosí.

En sus redes sociales, Arce expresó: "Exhortamos a la Asamblea Legislativa Plurinacional a ponerse la mano al pecho, pensar primero en el pueblo boliviano y acelerar la aprobación de este contrato". El mandatario destacó la relevancia de este acuerdo para el futuro de Bolivia, uno de los países con las mayores reservas de litio del mundo.

El contrato, que se firmó este martes en el marco del fortalecimiento de la economía boliviana, contempla la construcción de dos plantas de producción de carbonato de litio utilizando la tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL). Las instalaciones estarán ubicadas en el Salar de Uyuni, en el departamento de Potosí, con una inversión total de 1.030 millones de dólares.

Bolivia, con 23 millones de toneladas de litio en sus salares, se posiciona como el líder mundial en reservas de este metal estratégico para la industria de baterías. El presidente Arce subrayó que este proyecto representa una oportunidad histórica para Bolivia, ya que el país busca generar recursos a través de la industrialización del litio y mejorar la calidad de vida de su población.

“Hoy es un día especial para el pueblo de Bolivia, que es el primer país con mayores reservas de litio en el mundo”, destacó Arce, añadiendo que el contrato y la futura construcción de plantas piloto e industriales marcan el inicio de una nueva etapa en la explotación y comercialización del litio boliviano.

Con esta iniciativa, el gobierno busca avanzar en la soberanía energética y asegurar que Bolivia aproveche su riqueza natural para impulsar el desarrollo económico del país. Sin embargo, la aprobación del contrato por parte de la ALP será crucial para llevar a cabo el proyecto, un paso clave para la consolidación de Bolivia como potencia mundial en la producción de litio.