En un giro favorable para las familias tarijeñas, los precios de la canasta básica familiar han experimentado una marcada disminución en comparación con la primera quincena de junio. Productos como el tomate, que solía costar 40 bolivianos la cuartilla, ahora se consiguen por tan solo 7 bolivianos, mientras que la cebolla ha pasado de 20 bolivianos a 6 bolivianos. Esta baja significativa se atribuye a los rigurosos operativos de control llevados a cabo en los mercados y en la frontera con Argentina, según autoridades locales.

Desde el Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA), se reporta una disminución considerable en los precios de varios productos esenciales. La caja de tomates, que recientemente superaba los 200 bolivianos, ahora se comercializa a 45 bolivianos; y el quintal de cebolla ha bajado de 240 bolivianos a 140 bolivianos. Incluso la lechuga y la arveja han visto una reducción en sus precios, facilitando un mayor acceso para los consumidores.

A pesar de algunos aumentos aislados, como el caso de las vainitas y el locoto, la mayoría de los productos cítricos de temporada han mantenido precios estables alrededor de los 50 bolivianos por 100 unidades. Esta tendencia a la baja en los precios de la canasta básica representa un alivio significativo para las familias locales, quienes ahora pueden gestionar mejor sus gastos diarios y mejorar su situación económica en la región.