Una investigación de la fiscalía de São Paulo alerta sobre la presencia de 146 integrantes del Primer Comando de la Capital en territorio boliviano; la ONU vincula su avance a redes locales de narcotráfico

Una investigación del Ministerio Público del estado de São Paulo, en Brasil, reveló que Bolivia se ha convertido en el tercer país con mayor número de miembros del Primer Comando de la Capital (PCC) fuera de Brasil, con 146 integrantes detectados, entre ellos 75 recluidos y 71 en libertad.

La organización criminal más grande de Sudamérica, el PCC, tiene presencia en al menos 28 países distribuidos en cuatro continentes, según una cartografía exclusiva obtenida por los medios brasileños GloboNews y G1. El país con mayor número de integrantes del PCC es Paraguay (699), seguido de Venezuela (656) y luego Bolivia. Uruguay figura en cuarto lugar con 140 miembros.

“El PCC ha identificado en Paraguay, Venezuela, Bolivia y Uruguay territorios claves para expandir el tráfico de drogas y armas, debido a su cercanía fronteriza con Brasil y su papel como países productores o de tránsito de cocaína”, señala el informe de la fiscalía paulista.

Influencia en cárceles y redes locales

El fiscal brasileño Lincoln Gakiya, uno de los expertos en la lucha contra el crimen organizado, afirmó: “No conozco ninguna organización criminal en el mundo que sea más eficiente que el PCC en el control de cárceles”. Gakiya también advirtió que Bolivia se encuentra dentro de una zona de expansión activa del grupo, al igual que Paraguay, Argentina y Chile.

La investigación coincide con las conclusiones del Informe Mundial sobre Drogas 2025, presentado por la ONU en Viena, donde se advierte que clanes bolivianos participan activamente en el tráfico de cocaína a pequeña escala, colaborando en funciones como almacenamiento, transporte o lavado de dinero, sin necesidad de ejercer control territorial.

Los expertos señalan que la estrategia del PCC no se basa exclusivamente en el uso de violencia, sino en la infiltración y colaboración con estructuras locales, como clanes familiares o redes ya establecidas. Bolivia, por su cercanía geográfica y cultural con Brasil, figura como un punto estratégico dentro de este esquema.

Expansión internacional y riesgo regional

El informe presentado a embajadas y organismos de cooperación internacional detalla que el PCC tiene al menos 2.078 miembros fuera de Brasil, de los cuales más de la mitad (1.092) se encuentran en cárceles del extranjero. La organización se ha infiltrado en centros penitenciarios para reclutar nuevos integrantes y expandir sus actividades criminales, especialmente el tráfico de estupefacientes, armas y el lavado de activos.

La creciente presencia del PCC en Bolivia refuerza las alertas sobre la necesidad de fortalecer la cooperación regional e internacional en la lucha contra el crimen organizado, y de reforzar la seguridad en fronteras y centros penitenciarios, para evitar que el país se convierta en un enclave estratégico del narcotráfico continental.