Bonnie Aarons, conocida por su interpretación del demonio Valak en la película "La Monja" y otras entregas del universo de El Conjuro, ha presentado una demanda contra Warner Bros. La demanda alega incumplimiento de contrato y acusa al estudio de ocultar las ganancias reales generadas por el merchandising relacionado con su personaje.

A pesar del éxito taquillero de "La Monja", Aarons expresó su descontento con Warner Bros. y su percepción de que no se le ha compensado adecuadamente por su participación en el universo de El Conjuro. En su demanda, presentada ante el tribunal superior de Los Ángeles, la actriz afirma que la compañía no ha cumplido con los términos previamente acordados.

Según los informes, Aarons recibió un pago fijo de $71,500 por su papel en "La Monja", además de una bonificación de $175,000 ligada al desempeño en taquilla de la película. El acuerdo también establecía que recibiría el 5% de las licencias por el uso de su imagen en productos relacionados. Sin embargo, la demanda sostiene que Warner Bros. no ha revelado las verdaderas ganancias del merchandising y ha omitido algunos productos en sus declaraciones de ingresos.

La primera película de "La Monja" fue un éxito financiero, recaudando $365 millones en taquilla con un presupuesto de producción de solo $22 millones. Sin embargo, según Aarons, las ganancias del merchandising no se corresponden con la magnitud del éxito y los productos que llevan su imagen no han sido adecuadamente compensados.

Hasta ahora, Warner Bros. no ha respondido públicamente a la demanda presentada por Bonnie Aarons. Mientras el conflicto legal se desarrolla, los planes para la secuela de "La Monja" siguen adelante, con un estreno programado para el 8 de septiembre. A pesar de la disputa, Aarons continúa siendo una parte importante de la franquicia de terror y su legado en el universo de El Conjuro permanece intacto.