El canciller Fernando Aramayo informó este lunes que varios exfuncionarios que prestaron servicio durante los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS), incluidos diplomáticos de alto rango, han solicitado visas de turista para Estados Unidos, pese a que durante años adoptaron una postura que, según la autoridad, fue “abiertamente antiimperialista”.

“Es vergonzoso lo que hemos encontrado. Muchos diplomáticos que durante años han criticado a Estados Unidos y sostenido discursos ideologizados antiimperialistas, hoy están tramitando visas de turista para quedarse en ese país, después de haber tomado decisiones que generaron daño económico y político al Estado boliviano”, señaló Aramayo.

El canciller recordó que durante la gestión del MAS Bolivia impuso visado a ciudadanos estadounidenses, lo que provocó pérdidas al sector turístico. La exigencia también afectó a visitantes de Israel, varios países de Europa y Corea del Sur.

Estas declaraciones se dieron en el marco de la presentación de la nueva estrategia de movilidad internacional, que contempla procesos de reciprocidad en visados, revisión de exoneraciones y registros previos en línea para ciudadanos de países considerados de “grupo 3”.

Aramayo enfatizó que Bolivia busca recuperar la confianza internacional, tanto para facilitar el ingreso de turistas como para negociar el acceso de bolivianos a espacios como el área Schengen. “La confianza no se construye de la noche a la mañana. Tenemos que desmontar el ‘Estado tranca’, el Estado corrupto, y dar señales claras al mundo”, afirmó.

El canciller señaló que la política exterior tendrá un enfoque integral, donde turismo, comercio, intercambio cultural y cooperación migratoria funcionen de manera coordinada. “Queremos llevar Bolivia al mundo y traer el mundo a Bolivia. Eso exige reglas claras, transparencia y coherencia”, agregó.

El Gobierno indicó que esta primera fase será acompañada de medidas para modernizar el sistema migratorio, mejorar los intercambios de información con otros Estados y garantizar que el uso de visados responda a fines legítimos y no a prácticas irregulares de exfuncionarios que buscan residir en el exterior.