El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, instó al Gobierno a tomar acciones concretas y efectivas para enfrentar las graves consecuencias de los bloqueos recientes, enfatizando que el sector productivo necesita soluciones inmediatas para evitar mayores perjuicios. “Los tiempos en la agricultura son precisos, no podemos seguir en reuniones sin que haya medidas concretas. Queremos acciones para hoy”, declaró Farah, señalando que los bloqueos han afectado profundamente el funcionamiento de la cadena de abastecimiento en Santa Cruz y otras regiones del país.

Farah expresó su inquietud por la escasez de diésel, esencial para el transporte y operación de maquinaria agrícola. “Sin diésel no se mueve el aparato productivo. Ya estamos en una situación crítica, con la flota de camiones para distribución detenida y el abastecimiento a centros de consumo en riesgo. Solo en Santa Cruz, se faenan más de dos mil reses al día, y todo eso se ve afectado”, afirmó. Ante esta crisis, Farah propuso liberar la importación y comercialización de diésel para asegurar el suministro necesario, permitiendo que los productores accedan al combustible sin depender de las medidas restrictivas del Gobierno.

En respuesta a la situación, el presidente Luis Arce convocó a una mesa de trabajo este jueves con representantes de sectores afectados, incluyendo agropecuarios, transportistas e industriales. El objetivo es coordinar soluciones para los efectos económicos de los bloqueos, que han interrumpido el suministro de combustibles y alimentos en diversas regiones del país. Arce señaló que los bloqueos, iniciados el pasado 14 de octubre y promovidos por sectores afines al expresidente Evo Morales, han causado pérdidas económicas de al menos 2,109 millones de dólares.

Arce calificó estos bloqueos como “criminales e inhumanos,” y aseguró que, aunque se logró recuperar la transitabilidad, los efectos económicos han sido devastadores. A pesar de una pausa de 72 horas en las movilizaciones, los sectores afectados advierten que las pérdidas y el impacto en la economía nacional siguen aumentando.

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) se unió a la preocupación de la CAO, alertando que la falta de diésel ha puesto en riesgo tanto la cosecha de invierno como la siembra de verano. La entidad informó que desde hace una semana sus afiliados no han recibido diésel, lo cual amenaza la recolección de aproximadamente 400,000 toneladas de granos y la siembra de tres millones de hectáreas previstas para la temporada de verano.

“Nuestra situación es muy crítica”, declaró Anapo en un comunicado, insistiendo en que el Gobierno debe tomar medidas para asegurar el suministro de diésel y evitar que se agrave la crisis en la producción agrícola. Sin el combustible necesario, la cadena productiva corre el riesgo de colapsar, lo que generaría un impacto negativo en la seguridad alimentaria y en la economía boliviana.

Los sectores productivos, representados por la CAO y Anapo, esperan que el encuentro con el Gobierno no se limite a una mesa de diálogo, sino que se traduzca en acciones inmediatas que alivien la situación del sector agropecuario y garanticen el abastecimiento de combustibles de manera sostenible. La propuesta de liberar la importación y comercialización de diésel se perfila como una posible salida para evitar futuras interrupciones, y los productores han reiterado su disposición a dialogar con el Gobierno siempre que se presenten soluciones reales y duraderas.

Este llamado cobra relevancia en un contexto de creciente tensión política y social, en el que la estabilidad del sector agrícola y su capacidad de abastecimiento se convierten en factores críticos para la estabilidad del país.