La relación entre Beijing y Tokio se tensiona nuevamente luego de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sugiriera que Japón podría intervenir militarmente en caso de un conflicto relacionado con Taiwán. En respuesta, el gobierno chino emitió este viernes una advertencia directa a sus ciudadanos, instándolos a evitar viajar a Japón en el corto plazo, en lo que se considera la primera represalia significativa desde los comentarios de Takaichi la semana pasada.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó que las declaraciones de la primera ministra “socavan seriamente el ambiente de los intercambios entre China y Japón y generan grandes riesgos para la seguridad personal y la vida de los ciudadanos chinos en Japón”. Beijing reiteró su posición de que Taiwán forma parte de su territorio y advirtió que reclamará la isla, que cuenta con 23 millones de habitantes, mediante la fuerza si fuera necesario.

En paralelo, el vicepresidente de Relaciones Exteriores chino, Sun Weidong, convocó al embajador japonés en Beijing para exigir que Takaichi rectifique sus comentarios, advirtiendo que “de lo contrario, todas las consecuencias deberán ser asumidas por Japón”. Un editorial del diario oficial People’s Daily calificó las declaraciones de Takaichi como “extremadamente siniestras” y las consideró la “primera amenaza de fuerza” de Tokio hacia Beijing en 80 años.

Expertos interpretan la medida como una táctica de presión económica y diplomática: Neo Wang, analista de Evercore ISI, señaló que Beijing busca “usar el gasto de los turistas chinos para aumentar el costo de los comentarios recientes de Takaichi sobre Taiwán y su actitud hacia la isla”. Datos de Japan Tourism Statistics indican que 7,5 millones de visitantes de China continental viajaron a Japón en los primeros nueve meses del año, representando cerca de un cuarto del total de turistas extranjeros.

Las relaciones entre China y Japón han estado marcadas por tensiones históricas y disputas territoriales actuales. Sin embargo, en los últimos meses, los vínculos habían mostrado signos de mejora tras la reapertura de importaciones de mariscos japoneses. Japón no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, pero ha reiterado su rechazo a cambios unilaterales del statu quo y su compromiso con la resolución pacífica de los conflictos a través del estrecho de Taiwán.