La escasez de diésel en Bolivia mantiene a choferes de todo el país esperando durante días en las estaciones de servicio, situación que afecta el transporte de alimentos y otros productos, generando frustración y cansancio entre los trabajadores.

En la estación de la avenida Simón López de Cochabamba, los conductores deben hacer filas de hasta dos kilómetros y permanecer hasta tres o cuatro días para poder cargar combustible. “Cansado, agotado, frustrado. Es impresionante cómo puede ser que en Bolivia no haya diésel ni gasolina”, manifestó uno de los choferes a UNITEL.

El suministro limitado en las estaciones de servicio también ha obligado a los transportistas a detener sus rutas o encarecer la distribución de productos, impactando directamente en la canasta familiar. Muchos denunciaron que, tras descargar mercancía como verduras, deben esperar indefinidamente para reabastecer sus vehículos.

YPFB admitió que la falta de combustible se debe a la escasez de divisas para importar carburante, situación que ha golpeado a todos los sectores productivos desde hace varios meses.