Cindy Vargas, vinculada al caso de presunto embarazo adolescente que involucra al expresidente Evo Morales, presentó un memorial en el Juzgado de Tarija para desmentir los rumores de trata de personas, estupro y embarazo forzado.

En su declaración, Vargas afirmó: “Jamás fui víctima de trata ni de estupro, y nadie me obligó a embarazarme”.

El documento, registrado oficialmente el 16 de enero, rechaza las acusaciones y señala que no existe fundamento para los señalamientos difundidos.

Vargas expresó su molestia por ser utilizada en conflictos políticos, indicando que pidió al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que no la involucrara en disputas ajenas.

Por este caso, Evo Morales debía asistir a una audiencia cautelar el 14 de enero, pero presentó un certificado médico justificando su ausencia por bronconeumonía.

Morales enfrenta un proceso por presunta trata agravada de personas en relación con hechos ocurridos en 2016, cuando se señala que una menor de 15 años habría estado involucrada.

Vargas enfatizó en su memorial que no autoriza la difusión de información sobre su hija menor y denunció una constante persecución por parte del Ministerio de Gobierno y la Fiscalía. “Lo único que han logrado es dañar mi vida y la de mi hija”, agregó.

La joven reiteró que el caso ha sido manipulado con fines políticos, calificando de falsos los rumores que buscan perjudicarla y pidió respeto a su vida privada.