Tensión en Cochabamba: sectores evistas toman instalaciones militares
La mañana de este viernes, el clima de tensión se intensificó en el trópico de Cochabamba, donde sectores afines a Evo Morales tomaron el control de al menos tres instalaciones militares. Este acto de desobediencia se llevó a cabo como respuesta a la intervención de las fuerzas de seguridad en el bloqueo de la carretera en Parotani, un punto estratégico que ha sido escenario de protestas durante las últimas semanas.
Los grupos evistas no solo retuvieron a soldados como rehenes, sino que también se apoderaron de armamento militar, una acción que ha generado preocupación sobre la escalada de la violencia en la región. En respuesta a esta crítica situación, el comandante interino de las Fuerzas Armadas (FFAA), Gerardo Zabala, hizo un llamado urgente para que las instalaciones sean liberadas, enfatizando que la seguridad de los soldados y sus instructores no debe verse comprometida. "No me toquen a mis soldados", declaró Zabala en un contacto con la prensa, instando a la población a confiar en la FFAA para restablecer la normalidad en las carreteras, que han estado bloqueadas por 19 días.
La situación se desarrolla en un momento delicado, ya que el país enfrenta una creciente tensión social. Mientras las fuerzas armadas se movilizaban hacia el punto de bloqueo en Parotani, Evo Morales anunciaba su decisión de iniciar una huelga de hambre. En un mensaje a sus seguidores, pidió la consideración de un cuarto intermedio en las protestas, lo que refleja la presión que enfrenta su movimiento en medio de esta crisis.
La toma de las instalaciones militares por grupos irregulares no solo representa una violación del orden constitucional, sino que también pone en riesgo la vida de los militares y la seguridad de la población. La declaración de Zabala se produce en un contexto donde el gobierno y las fuerzas de seguridad han estado intentando contener la ola de bloqueos y protestas que han afectado gravemente a la economía local, impactando a trabajadores y productores en toda la región.
En medio de esta crisis, el pueblo boliviano se encuentra dividido, con muchos expresando su descontento por las condiciones actuales y otros apoyando las reivindicaciones de los sectores evistas. La situación continúa evolucionando y el gobierno está bajo presión para encontrar una solución que restablezca el orden y garantice la seguridad de todos los ciudadanos
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