La gastronomía cruceña es un festín de sabores que refleja la diversidad cultural y natural de la región.

Desde platos como el majadito hasta bebidas como el somó, la cocina de Santa Cruz es una muestra del mestizaje y la creatividad culinaria.

El majadito, un plato de arroz cocido con charque (carne seca) y plátano frito, es uno de los más representativos.

Su origen se remonta a las primeras comunidades de la región, donde se utilizaban los ingredientes disponibles para crear una comida nutritiva y deliciosa.

Otro platillo emblemático es el locro, una sopa espesa hecha de arroz, carne de res o pollo, y abundante yuca.

Es una comida reconfortante que se sirve en ocasiones especiales y refleja la hospitalidad de los cruceños.

En cuanto a bebidas, el somó es el favorito de muchos. Hecho de maíz cocido y endulzado, este refresco es perfecto para acompañar las comidas o para disfrutar en un día caluroso.

Su preparación artesanal se ha transmitido de generación en generación.

Las comidas y bebidas típicas cruceñas no solo satisfacen el paladar, sino que también cuentan la historia de un pueblo que ha sabido preservar sus tradiciones a través de la gastronomía.

Cada bocado es un viaje al pasado y una celebración del presente.