Un dentista estadounidense, Lawrence Rudolph, ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de su esposa, Bianca Rudolph, durante un safari en Zambia. El año pasado, un jurado lo declaró culpable de matar a su esposa mientras estaban en un viaje de caza en el país africano. Rudolph disparó a su esposa en el corazón con una escopeta durante el último día de su cacería, tratando de hacer que el asesinato pareciera un accidente.

Tras regresar a Estados Unidos, Rudolph intentó obtener un seguro de vida fraudulento por más de 4 millones de dólares. La condena por asesinato se suma a la condena por fraude de seguros y otros cargos relacionados.

Rudolph mantuvo su inocencia durante el juicio, afirmando que creía que su esposa había disparado accidentalmente el arma. Sin embargo, la Fiscalía presentó pruebas que sugieren que el asesinato fue premeditado y motivado por el deseo de Rudolph de obtener un seguro de vida y estar con su novia. La Fiscalía también argumentó que Rudolph había solicitado fraudulentamente un seguro de vida después del asesinato.

Los abogados de Rudolph planean presentar una apelación en el caso, argumentando que es inocente y que hay cuestiones pendientes que podrían cambiar el veredicto. Además de la cadena perpetua, Rudolph ha sido ordenado a pagar una restitución de más de 4.8 millones de dólares y una multa de 2 millones de dólares.

Bianca Rudolph fue asesinada mientras la pareja estaba de viaje en Zambia en 2016. Ambos compartían una pasión por la caza mayor y habían viajado allí para cazar animales exóticos. El asesinato fue perpetrado en su cabaña de caza en el Parque Nacional de Kafue.

La novia de Rudolph, Lori Milliron, también fue condenada por ser cómplice del asesinato, obstrucción a la justicia y perjurio. Recibió una condena de 17 años de prisión. Rudolph y Milliron habían vivido juntos desde 2017.

El caso ha generado una gran atención mediática debido a las circunstancias del asesinato y las acusaciones de fraude de seguros. Los abogados de Rudolph y Milliron continúan luchando en los tribunales para demostrar la inocencia de sus clientes.