El Papa Francisco ha retirado el estatus de clérigo y ha apartado del sacerdocio al ex obispo de la diócesis belga de Brujas, Roger Vangheluwe, quien admitió haber abusado sexualmente al menos de un sobrino suyo cuando este era menor de edad. Esta acción se tomó luego de que Vangheluwe, de 87 años, solicitara vivir en un lugar de retiro sin contacto con el mundo exterior para dedicarse a la oración y la penitencia.

Vangheluwe, destituido anteriormente de su cargo episcopal por el Papa Benedicto XVI en 2010 tras admitir los abusos, arrastra denuncias adicionales por parte de otra sobrina y de antiguos miembros de un centro de acogida. A pesar de ello, jamás fue procesado penalmente debido a que las acciones habían prescrito.

El caso de Vangheluwe marcó un punto de inflexión en Bélgica, país mayoritariamente católico, y desató una investigación policial y judicial sobre la violencia sexual dentro de la Iglesia, denominada 'Operación Cáliz'. A raíz de este escándalo, en octubre de 2023, el Parlamento belga estableció una comisión de investigación sobre presuntos abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, tras la emisión de un documental en el que varias víctimas compartieron sus experiencias.

En total, la Iglesia católica de Bélgica ha recibido 1.392 denuncias de abusos sexuales en la última década, la mayoría ocurridos hace más de 30 años, según datos actualizados por la Conferencia de Obispos de Bélgica en septiembre de 2023. La medida tomada por el Papa Francisco refleja su compromiso con las víctimas de abusos y su determinación de erradicar este flagelo de la Iglesia.