Durante su informe de gestión, el presidente de Bolivia, Luis Arce, alertó sobre la presencia de grupos e individuos que están llevando a cabo campañas con ataques arteros y mentiras de gran envergadura contra su Gobierno. Arce subrayó que estos detractores desean que su administración fracase y que bloquear la prosperidad de la nación perjudica al pueblo boliviano en lugar de al Gobierno. Destacó que el "proceso de cambio" es un proyecto político colectivo y un patrimonio del pueblo boliviano.

El mandatario reconoció que los ataques continuarán, especialmente en un contexto de polarización política, pero enfatizó la importancia de mantener la unidad y trabajar en paz. Arce señaló que a pesar de los desafíos tanto internos como externos, Bolivia está en el camino correcto, y los resultados son los que importan. Hizo un llamado a los bolivianos a reflexionar sobre el progreso del país desde 2020 hasta la fecha y a sentirse orgullosos de los logros obtenidos. Además, reiteró su compromiso con la democracia intercultural y la unidad entre el pueblo y su gobierno para superar obstáculos y avanzar hacia el bicentenario.

El presidente Arce hizo hincapié en la importancia de la unidad, la determinación y la esperanza como las mejores armas en estos tiempos difíciles y expresó su firme determinación de no claudicar en la defensa de las organizaciones sociales, que son consideradas como protagonistas de la revolución democrática y cultural en Bolivia.