“Lo han dinamitado, casi a mí más me ha dado”, relató entre sollozos el chofer del bus que fue incendiado en el municipio potosino de Llallagua. El vehículo transportaba a los policías que llegaron hasta la zona para levantar el bloqueo instalado por sectores afines al evismo.

El bus fue atacado por una turba la tarde de este miércoles y el chofer dijo que no solo se trata de una pérdida material, sino también de una herramienta para sostener a su familia, por lo que pidió al Gobierno hacerse responsable de esta situación.

“No puedo tranquilizarme. ¿Dónde voy a estar sin trabajar también?”, lamentó el chofer entre lágrimas.

Los enfrentamientos en Llallagua dejaron, hasta ahora, dos subtenientes fallecidos y un tercer policía gravemente herido. En medio de este escenario, el bus quedó atrapado en la línea de del enfrentamiento.

A pesar del peligro, el conductor intentó proteger su herramienta de trabajo, pero la violencia aumentaba y fue su propio hijo fue quien lo obligó a retirarse del lugar.

Yo me he asustado, pero así no quería abandonar la flota, no quería”, manifestó el sujeto. “Mi hijo me dijo vamos, vamos de la flota ya”, agregó al resaltar que un policía resultó afectado durante esta situación.

El hombre también dijo que fue golpeado con patadas y puñetes, ahora espera que el “Gobierno se ponga la mano al pecho” y pueda atender su reclamo, ya que el bus quedó reducido a nada tras ser incendiado.