Escala la ofensiva israelí en Gaza: 86 muertos en 24 horas y ataque letal a escuela con desplazados
El conflicto en la Franja de Gaza se intensificó dramáticamente en las últimas horas con un nuevo saldo trágico: al menos 86 palestinos fueron asesinados en las últimas 24 horas, según informó el Ministerio de Salud local, citado por la agencia Reuters. Solo este viernes 4 de abril se reportaron 35 víctimas fatales como resultado de la ofensiva del Ejército israelí, que retomó los ataques masivos tras la ruptura de la tregua el pasado 18 de marzo.
Las operaciones militares se han extendido a todo el territorio gazatí, afectando especialmente a zonas densamente pobladas como Shejaia, suburbio al este de la Ciudad de Gaza. Mientras las tropas israelíes afirman habilitar corredores para la evacuación de civiles, los bombardeos no cesan y se extienden incluso a las denominadas "zonas seguras".
Uno de los ataques más letales se registró en la escuela Dar Al-Arqam, ubicada en Al-Tuffah, donde se refugiaban miles de desplazados. El bombardeo israelí dejó al menos 33 menores muertos. La Administración del enclave denunció que Israel utilizó misiles de alto poder destructivo contra un edificio que albergaba exclusivamente a civiles que habían huido de otras zonas devastadas.
Las consecuencias no son solo humanas: la infraestructura básica también ha sido severamente dañada. En Ciudad de Gaza, los bombardeos destruyeron redes hídricas y dejaron sin acceso a agua potable a gran parte de la población. La falta de combustible ha paralizado los generadores necesarios para mantener operativas las estaciones de bombeo, agravando la crisis sanitaria.
En paralelo, el Ejército de Israel confirmó una operación en Sidón, al sur del Líbano, donde fue abatido Hassan Farhat, supuesto comandante de Hamás, junto a sus dos hijos. Este ataque aéreo, realizado en una ciudad que no suele ser blanco militar, representa una nueva escalada y una violación al cese al fuego previo entre Israel y Hezbolá.
La situación en Gaza se agrava a diario, mientras organismos humanitarios alertan que ningún lugar del enclave es seguro y que las condiciones de vida para los civiles son cada vez más insostenibles.