El expresidente Evo Morales denunció que el actual mandatario, Luis Arce, lo está atacando políticamente mediante lo que calificó como una “guerra judicial”. La acusación surge luego de que Morales fuera formalmente imputado por presunta trata de personas, en relación a un caso que involucra supuestamente a una menor de edad durante su gestión como presidente.

A través de sus redes sociales, Morales afirmó: «Lucho Arce insiste en aniquilarme con su consorcio jurídico que, al no poder probar una primera acusación, ahora se inventan otros delitos».

El exmandatario sostuvo que su reclamo no busca impunidad, sino garantizar imparcialidad, el debido proceso y la presunción de inocencia. Además, señaló que «Lucho, sus hijos, ministros y funcionarios quedan impunes gracias a la organización jurídica que montaron para gobernar y emprender una guerra judicial y persecución a indígenas y revolucionarios».