Las filas para cargar combustible continúan siendo una constante en distintos surtidores de La Paz y El Alto, afectando de forma directa al transporte interdepartamental. Según testimonios de trabajadores y conductores, la frecuencia de salidas desde la Terminal de Buses paceña se redujo drásticamente, en algunos casos hasta un 60%, debido a la escasez de diésel.

Una de las vendedoras relató que anteriormente salían entre 15 y 20 buses diarios, pero ahora apenas logran operar con la mitad. Conductores reportaron que muchos viajes hacia y desde ciudades como Oruro han sido cancelados o disminuidos por la falta de carburante.

Aunque algunos choferes afirman que las filas han disminuido levemente, otros aseguran que deben esperar desde la medianoche hasta por más de un día para abastecerse. En la calle 17 de Obrajes, al sur de La Paz, las filas alcanzaban hasta dos cuadras. “Estoy desde la media noche, ya estoy cerca”, contó un conductor con resignación. Otro añadió: “en El Alto está peor”.

La situación en El Alto sería aún más crítica, con filas más largas y mayor tensión entre los transportistas, quienes día a día reclaman una solución efectiva ante esta crisis de suministro.