La Fiscalía Departamental de Tarija presentó la acusación formal por el presunto delito de trata de personas con agravante contra el expresidente Evo Morales y la ciudadana Idelsa Pozo. La exfiscal departamental, Sandra Gutiérrez, informó que esta decisión se tomó tras analizar más de 18 cuerpos del cuaderno de investigaciones, encontrando indicios suficientes para sostener el cargo. El caso se originó por una denuncia de una presunta relación de Morales con una adolescente en Yacuiba en 2015.

Gutiérrez detalló que la acusación se fundamenta en el vínculo que existió entre Morales y la entonces menor de edad, de cuya relación habría nacido una niña. La exfiscal, quien fue destituida de su cargo este martes, enfatizó que no hubo presiones políticas en su trabajo y que espera que el caso contra Morales "no se caiga". Ahora, la Fiscalía queda a la espera de que el juez remita la acusación al tribunal correspondiente para fijar la fecha del juicio oral.

El proceso judicial contra el exmandatario continúa vigente; el 17 de enero de 2025 se emitió una orden de aprehensión y se lo declaró en rebeldía. A pesar de la orden, Morales se encuentra resguardado en el trópico de Cochabamba y la Policía Boliviana no lo detuvo durante su participación en las dos vueltas electorales. Gutiérrez defendió su gestión de cuatro años, afirmando irse con la "frente en alto" por haber trabajado en estricto cumplimiento de la ley.

Tras la presentación de la acusación formal, la exfiscal manifestó que aún queda mucho por hacer para cambiar la justicia en el país, pero se mostró feliz por su trabajo en Tarija. El caso, por presunto trata de personas con agravante de menor de edad, avanza a la etapa de juicio, representando un significativo desarrollo en el proceso contra el expresidente, cuya orden de aprehensión se mantiene activa.