Las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo, Rural y Agua sostienen una reunión con representantes de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) para definir la situación de la harina subvencionada, insumo que no llega al sector desde hace tres meses.

El encuentro se instaló tras el ampliado nacional de Conapabol, donde se advirtió que, ante la falta de harina, sería necesario fijar un nuevo precio para el pan de batalla. El sector afirma que la estatal Emapa mantiene un retraso de más de 600 mil quintales, además de otros insumos esenciales para la producción.

Rubén Ríos, dirigente nacional de los panificadores, señaló que la propuesta del sector es que el pan pase de 50 centavos a más de Bs 1, mientras que rechazaron la alternativa del bloque independiente, que plantea venderlo a 70 centavos sin subvención.

Como consecuencia de la falta de insumos, los panificadores también decidieron suspender la elaboración de la tradicional marraqueta, ya que deben recurrir a harina importada mientras esperan la reposición del producto subvencionado.