El Gobierno detectó un nuevo tipo de contrabando: el tráfico de pan hacia el Perú. La diferencia de precios genera ganancias ilegales que afectan la seguridad alimentaria de Bolivia.

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, denunció que ciudadanos peruanos cruzan a zonas fronterizas como Tito Yupanqui para adquirir pan a Bs 0,50, gracias al subsidio estatal, y revenderlo en Perú a Bs 4,10 la unidad. La diferencia de precios incentiva una actividad ilícita que se suma al contrabando de carburantes.

“El contrabando de pan ya es una realidad. Estamos tomando acciones con las Fuerzas de Tarea Conjunta en zonas estratégicas”, explicó Velásquez en una entrevista con Bolivia Tv. Además, detalló que este fenómeno refleja el aprovechamiento ilegal de recursos que el Gobierno destina al subsidio de insumos para los panificadores.

Para esta gestión, se ha previsto la entrega de 2,5 millones de quintales de harina, 126.000 quintales de azúcar, 144.000 cajas de manteca y 48.000 cajas de levadura. Estos insumos, que buscan mantener el precio accesible del pan en Bolivia, están siendo desviados hacia mercados extranjeros.

El contrabando de productos subsidiados representa un reto para el control fronterizo y para la economía nacional. Aunque no se ha cuantificado aún la cantidad de pan incautado, el Comando Estratégico Operacional anunció que intensificará operativos en los próximos días.