La viceministra de Autonomías, Andrea Barrientos, realizó una intervención sorpresiva en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), lo que permitió comprobar la existencia de una serie de documentos irregulares firmados en los últimos días. La autoridad denunció que algunas de las resoluciones buscaban favorecer avasallamientos y a sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), principalmente en Beni y Pando. Barrientos explicó que la operación se realizó de forma inesperada para evitar que los funcionarios ocultaran la documentación.

Barrientos anunció que el INRA pasará a depender del Ministerio de la Presidencia, donde se designará pronto un Viceministro de Tierras con tuición directa sobre la institución. La viceministra señaló que, pese a la transición, el director nacional, Eulogio Núñez, todavía sigue firmando resoluciones "sin ningún aval" a favor de actores políticos afines al masismo. Remarcó que "cualquier cosa que se haya firmado después del 7 de noviembre no goza de ningún tipo de legitimidad o aval".

La viceministra confirmó que, ante las graves irregularidades encontradas, se iniciará un proceso de investigación formal con la participación de la Fiscalía y también una auditoría a la institución. Barrientos agradeció la colaboración de los directores que brindaron información, a pesar de la ausencia del Director Nacional en su despacho. Hizo un llamado a los actuales legisladores para sumarse al proceso de fiscalización y asegurar un funcionamiento transparente en las entidades públicas.

Barrientos respaldó el mensaje del presidente Rodrigo Paz, señalando que recibieron un Estado con problemas en todas las áreas y que el INRA es una de las instituciones que requiere una revisión urgente. La viceministra sostuvo que el Presidente "ha encontrado un Estado realmente quebrado, un Estado en crisis", donde "uno toca hay pus y corrupción". La intervención busca restaurar la certeza en la población y transformar la institución.