Un estudio liderado por el profesor Brad Schoenfeld revela que incluso rutinas mínimas de entrenamiento con pesas pueden generar grandes beneficios físicos.

En medio de una sociedad donde la falta de tiempo y la complejidad aparente del entrenamiento físico alejan a muchas personas del ejercicio, una reciente investigación liderada por el profesor Brad Schoenfeld, de la Universidad Lehman College, propone una solución alentadora. Según los hallazgos difundidos por The Washington Post, dedicar apenas una hora semanal al levantamiento de pesas puede mejorar de manera significativa la masa muscular y la fuerza.

El estudio, publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, analizó durante ocho semanas a 42 adultos sanos, quienes participaron en sesiones de 30 minutos, dos veces por semana. La rutina incluyó nueve ejercicios básicos que trabajaban todos los grupos musculares clave del cuerpo, desde poleas frontales hasta extensiones de piernas, bajo la supervisión de entrenadores.

La mitad de los participantes entrenó hasta el fallo muscular —cuando ya no pueden realizar una repetición más sin ayuda—, mientras que la otra mitad lo hizo sin llegar al agotamiento total. En ambos casos, los resultados fueron similares: aumentos considerables en masa muscular y fuerza.

Schoenfeld explicó que el objetivo principal del estudio era identificar la “dosis mínima eficaz” de entrenamiento de resistencia, con el propósito de derribar el mito de que se requiere una gran inversión de tiempo y conocimiento técnico para lograr beneficios físicos.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud recomienda el fortalecimiento muscular regular, se estima que un 31% de los adultos no alcanza los niveles mínimos de actividad física. Las excusas más comunes suelen ser la falta de tiempo y la percepción de que se necesita equipamiento complejo.

El diseño del programa buscó precisamente eliminar esas barreras: sesiones simples, cortas y personalizables, ideales para quienes tienen agendas apretadas. Los ejercicios pueden adaptarse fácilmente en cualquier gimnasio, con ayuda de un entrenador si es necesario.

Al concluir el estudio, los investigadores confirmaron mejoras notables en la mayoría de los participantes, independientemente de la intensidad con la que ejecutaron los ejercicios. “No se necesita levantar hasta el total agotamiento para evidenciar mejoras significativas”, recalcó Schoenfeld.

El mensaje final del equipo científico es claro: basta con encontrar una hora semanal para ejercitarse con pesas y obtener beneficios duraderos para la salud. Aunque el estudio se limitó a adultos sanos en un periodo corto, se proyectan nuevas investigaciones que incluyan poblaciones diversas y periodos más extensos.

Mientras tanto, los especialistas recomiendan no realizar sesiones en días consecutivos y apostar por la constancia como el camino más efectivo hacia un cuerpo fuerte y saludable.