El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, afirmó que la situación financiera del país es “más grave de lo imaginable” y que se encontraron irregularidades que abarcan desde empresas estatales paralizadas hasta obras fantasmas y proyectos abandonados.

“No tenemos recursos para terminar el año”, señaló en contacto con UNITEL, indicando que el actual Gobierno recibió oficinas sin equipamiento, sin presupuesto y con deudas acumuladas. Lupo sostuvo que la magnitud del mal manejo económico durante los gobiernos del MAS supera todas las previsiones iniciales.

Estas declaraciones coinciden con lo denunciado recientemente por el presidente Rodrigo Paz, quien habló de un “robo de más de 15.000 millones de dólares” del Estado, además de deudas por más de 7.000 millones de bolivianos detectadas por el Ministerio de Economía y que —según las autoridades— no figuraban en ningún registro oficial.

El ministro Lupo agregó que la larga lista de anomalías incluye la creación de empresas estatales sin sustento, obras inconclusas —entre ellas hospitales de tercer nivel— y proyectos inexistentes, lo que derivaría en “cifras exorbitantes de malversación o sustracción de recursos” que, aseguró, deberán ser esclarecidas ante la Justicia.