El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ascendió al grado de almirante a dos oficiales de Comando de la Armada y a diez mayores generales entre el Ejército, la Aviación y la Guardia Nacional, según resoluciones firmadas por el ministro de la Defensa. Aunque los ascensos se hicieron efectivos el 12 de agosto, fueron registrados con antigüedad del 5 de julio.

En la Armada, los nuevos almirantes son Carlos David Luque Solórzano, actual comandante de la ZODI Nueva Esparta, y Leonardo Alberto Castellano Molina, jefe de la ZODI Marítima Oriental Insular.

En la Aviación Militar, fueron ascendidos a mayor general Gustavo Adolfo Serrano Urdaneta, director de Apresto Operacional de la Academia de Aviación Militar, y Luis Gerardo Reyes Rivero, jefe de la ZODI Yaracuy.

El Ejército sumó cinco nuevos mayores generales: Pablo Ernesto Lizano Colmenter, Romerl Enrique Romero Domínguez, Rafael Gerardo De La Cruz Quiroga Parra, Ángel Daniel Balestrini Jaramillo —sancionado por EE. UU. en 2024— y Johnny Alberto Núñez Rincón.

En la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ascendieron Luis Adolfo Rosales Molina, Félix Manuel Arnos Rodríguez y Erasmo Eduardo Ramos Iriza.

El anuncio se produce en un contexto de tensión, luego de que numerosos oficiales recibieran la orden de grabar videos jurando lealtad a Maduro, tras el aumento de la recompensa ofrecida por Estados Unidos —50 millones de dólares— por su captura, bajo acusaciones de narcotráfico y vínculos con redes criminales.

El Frente Institucional Militar (FIM), que agrupa a 228 oficiales en retiro, criticó duramente estas manifestaciones, recordando que la Constitución venezolana establece que las Fuerzas Armadas deben estar “al servicio de la patria y no de persona o parcialidad política alguna” (artículo 328). En un comunicado, el FIM expresó “profundo dolor” por ver a mandos militares jurar lealtad a un individuo y exhortó a la FANB a ceñirse a la legalidad, la honorabilidad y los principios que rigen su función.

La organización llamó a investigar cualquier falta o delito cometido por miembros activos de la institución y reafirmó que el juramento militar se debe a la defensa de la patria, no a la figura presidencial.