Más de 2.800 menores, principalmente migrantes, se encuentran durmiendo en la calle en Francia, según la Fundación Abbé Pierre. Este fenómeno se registra en pleno centro de París y es consecuencia de la falta de camas de emergencia. Aunque Francia cuenta con unas 200.000 camas de emergencia, al menos 2.800 niños pasan la noche en la calle, una cifra récord que la fundación considera inferior a la real.

A pesar de la crisis de vivienda, la reticencia hacia los migrantes en Europa complica aún más la situación. Las familias afectadas son mayormente de exiliados, llegados recientemente a Francia, muchos de ellos en situación irregular. La falta de acceso a viviendas sociales y otras ayudas, junto con el rechazo de solicitudes de asilo, ha llevado a estas familias a situaciones extremas.

La pobreza en Francia sigue siendo un problema, con alrededor del 15% de la población considerada pobre, según el instituto oficial de estadística Insee. La falta de vivienda afecta especialmente a mujeres solas con niños, y la condición de migrante en situación irregular agrava la situación, según expertos. La Fundación Abbé Pierre subraya que el Estado tiene la obligación de alojar a las personas desamparadas, independientemente de su origen, y critica la falta de respuesta del Ministerio de Solidaridades y Familias.

La situación pone de manifiesto la necesidad de abordar la cuestión de la vivienda y la pobreza de manera más efectiva, garantizando el acceso a alojamientos de emergencia y abordando las causas subyacentes de la falta de vivienda y la migración irregular.