La Central de Comunidades Indígenas Tacanas II Río Madre de Dios (CITRMD) denunció ante la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) la presencia de minería ilegal en el río Toromonas, dentro de la TCO Tacanas II, un territorio donde existen indicios documentados de un pueblo indígena en aislamiento voluntario.

La denuncia, respaldada por la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) y la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), incluye evidencias audiovisuales y verificaciones en campo que muestran dragas y maquinaria pesada operando en el cauce y en las márgenes del río. Según las organizaciones, esta actividad provoca contaminación, deforestación y la destrucción del ecosistema amazónico.

El presidente de la CITRMD, Roland Mejía, afirmó que ninguna autoridad indígena legítima autorizó estas operaciones y que cualquier documento que intente avalarlas respondería a acuerdos individuales. Recordó además que en Madre de Dios la única cooperativa autorizada es Asobal RL, y que se solicitó a la AJAM información sobre áreas legalmente habilitadas sin obtener respuesta.

Las organizaciones señalaron que en la zona existen registros de la posible presencia de un pueblo indígena no contactado, relacionado con los Toromona o los Araona. Por ello, exigen que el Ministerio de Justicia participe en la inspección, en cumplimiento de la Ley 450 de Protección a Naciones y Pueblos Indígenas en Situación de Alta Vulnerabilidad.

Destacaron que la TCO Tacanas II cuenta con doble protección legal, como territorio titulado y como área con presencia confirmada de Pueblos Indígenas en Aislamiento (PIA). Advirtieron que la minería ilegal vulnera la Ley 450, normas ambientales y convenios internacionales sobre derechos humanos. Ante esta situación, pidieron a la AJAM una inspección técnica in situ con autoridades indígenas, información sobre solicitudes de contratos mineros, procesos de consulta previa y cualquier autorización vigente, además de acciones de interdicción y el desalojo inmediato de operadores ilegales, incluidos extranjeros.

En su pronunciamiento, las organizaciones afirmaron: “Defenderemos nuestra casa grande y no permitiremos que destruyan nuestro territorio ni amenacen a nuestros hermanos en aislamiento”.

Cuestionamientos a la AJAM

Los dirigentes observaron que inspecciones previas de la AJAM no detectaron los daños ambientales pese a su magnitud, lo que calificaron como una situación que genera “profunda extrañeza” por posible negligencia o falta de transparencia.

Antecedentes

La denuncia recuerda informes de monitores ambientales indígenas, reportes técnicos de YPFB y testimonios de especialistas que evidencian la presencia de grupos no contactados en el área. Uno de los casos más recientes ocurrió el 17 de septiembre, cuando personal de la empresa china BGP registró indicios mientras realizaba trabajos de exploración para YPFB. Asimismo, investigaciones del CEDIB señalan que el SERNAP declaró la zona como intangible debido a los indicios de presencia del pueblo Toromona.