El presidente electo, Rodrigo Paz, anunció que su equipo trabaja de manera intensa en la logística para garantizar la llegada de combustible desde Paraguay, Uruguay y Brasil, países que ya confirmaron su apoyo. Además, Estados Unidos brindará facilidades financieras para agilizar la importación del recurso energético. El objetivo es que Bolivia cuente con suministro y se reduzcan las largas filas en los surtidores a más tardar el 9 de noviembre.

José Gabriel Espinoza, miembro del equipo económico del PDC, explicó que se están realizando las coordinaciones logísticas para el traslado del combustible desde los tanques de los países vecinos hasta Bolivia. “Lo que hacemos ahora es empezar a hablar de la parte logística, es decir, del transporte desde Paraguay, Uruguay y Brasil para que el combustible empiece a llegar desde el 8 y 9 de noviembre”, afirmó.

Espinoza detalló que, debido a la falta de disponibilidad de divisas, se implementarán esquemas financieros que permitirán diferir el pago entre tres a cuatro meses, lo que dará la holgura necesaria para gestionar los desembolsos de los créditos aprobados por la Asamblea Legislativa. “Tenemos claro que el boliviano necesita combustible de manera urgente, por lo tanto no debemos esperar a los créditos o desembolsos, porque esto alargaría más la problemática que estamos enfrentando”, subrayó.

Asimismo, se anunció que se realizará un proceso de licitación para que el sector privado pueda importar combustible, garantizando competitividad y optimización de costos. Mientras tanto, las largas filas en las estaciones de servicio continúan en varias ciudades y provincias del país.