Un caso de presunta negligencia médica conmociona a la comunidad de Warnes tras la muerte de un niño de ocho años en el hospital del municipio. El menor ingresó al centro de salud con síntomas de vómito y malestar estomacal.

Según el relato de sus familiares, los médicos indicaron que para realizar una tomografía el niño debía ser sedado. Tras la administración del medicamento, el menor presentó convulsiones y complicaciones graves. A pesar de los intentos de los padres de alertar al personal, la reacción médica fue tardía y el niño falleció frente a sus progenitores.

Los familiares denunciaron además que el cuerpo fue trasladado apresuradamente a la morgue sin previo aviso, lo que generó mayor indignación.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se presentó en el hospital para recabar información, revisar los procedimientos aplicados y determinar posibles responsabilidades en este lamentable hecho.

La familia exige justicia y pide que el caso sea esclarecido para conocer las causas exactas de la muerte del menor.