El proyecto Domo Oso-X3, situado en la provincia O'Connor en Tarija, ha generado preocupación entre la población debido a su cercanía con recursos hídricos subterráneos. Sin embargo, los expertos aseguran que la industria petrolera cuenta con estrictas normativas y tecnología de vanguardia para evitar la contaminación de acuíferos durante la perforación.

Wilman Yabeta, vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB, explicó que si durante la perforación se atraviesa algún nivel de agua subterránea, se utiliza una cañería de revestimiento y se cementan las formaciones acuíferas para evitar el contacto entre diferentes fluidos. Este proceso se valida con registros eléctricos para verificar el correcto aislamiento, aseguró.

La industria petrolera cumple rigurosamente con las regulaciones ambientales y obtiene los permisos necesarios para garantizar la protección del medio ambiente durante la exploración de pozos petroleros.

El pozo Domo Oso-X3 es de gran importancia para Bolivia, ya que proyecta un importante hallazgo de hidrocarburos, lo que significaría ingresos adicionales para la región y el país. Este pozo, ubicado cerca de la reserva de Tariquía, es una asociación entre YPFB y Petrobras.

Para obtener la licencia ambiental necesaria, se requiere el ingreso de personal para el relevamiento de datos de campo, lo que permitirá categorizar el proyecto de manera precisa, realizar evaluaciones de impacto ambiental y programas de protección, así como llevar a cabo una consulta pública, añadió Yabeta.