El Tribunal Superior de Apelaciones (TSA) de la Federación Boliviana de Fútbol ratificó la sanción contra Ronald Raldes, expresidente de Oriente Petrolero, quien deberá cumplir un año alejado de toda actividad futbolística. La decisión llega tras rechazarse la apelación presentada por el dirigente, debido a que no cumplió con el pago de los recaudos exigidos por el Código de Ética.

“Raldes apeló, pero se le rechazó porque no pagó los recaudos correspondientes. En el caso de René Urioste, sí se admitió la apelación y se erradicó la causa”, explicó Marcos Goitia, presidente del TSA, en contacto con El Deber Sports.

Con esta determinación, la sanción impuesta en julio de este año por el Tribunal de Ética queda ejecutoriada. “Raldes deberá cumplir la suspensión de acuerdo con la resolución. Seguirá apartado de cualquier función en el fútbol”, añadió Goitia.

Raldes, junto a Urioste, fue sancionado por su supuesta participación en un caso de “complot” en contra de Fernando Costa, actual presidente de la FBF. En el mismo proceso también estuvieron involucrados Rodrigo Quiroz, dirigente de Bolívar, y Noel Montaño, expresidente de la ACF.

La resolución marca un nuevo capítulo en la crisis dirigencial del fútbol boliviano, dejando al exjugador y expresidente albiverde fuera de los escenarios administrativos del balompié nacional hasta el 2026.