Autoridades de la Alcaldía paceña manifestaron este lunes su preocupación por el presunto plagio del Pepino en una festividad realizada en Puno, Perú, señalando que este personaje es un símbolo central del Carnaval de La Paz y un elemento clave de la identidad cultural boliviana.

La directora municipal de Cultura, Pamela Alcázar, remarcó que el Pepino tiene origen boliviano y pidió defender su autenticidad frente a intentos de apropiación. Recordó que en 2015 ya se evitó un intento de registro del personaje en Tacna, gracias a la intervención de entidades nacionales.

Alcázar solicitó al Ministerio de Culturas y a la Cancillería activar acciones inmediatas, tal como se hizo en gestiones anteriores, para impedir la distorsión o uso indebido de expresiones culturales bolivianas. También cuestionó la incorporación, sin autorización, de danzas como la Morenada y los Caporales en la festividad puneña, calificándola como una imitación del Carnaval boliviano.

La autoridad municipal señaló que estos conflictos no son nuevos y que diversas organizaciones han debido responder constantemente ante intentos de replicar o modificar tradiciones del país. Afirmó que la defensa del Pepino es parte de la protección del patrimonio cultural y turístico que sostiene a miles de familias.

“Estamos en defensa de nuestra cultura, de nuestros personajes y de nuestra historia”, afirmó Alcázar, mientras colectivos culturales preparaban actividades para reafirmar el origen boliviano del icónico personaje carnavalesco.