Una adolescente fue enviada con detención preventiva al Centro de Readaptación Trinidad Peralta, acusada de proxenetismo. La decisión fue tomada durante una audiencia cautelar, respaldada por el Ministerio Público y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA). Ambas instituciones trabajan para proteger tanto los derechos de la menor procesada como los de las víctimas involucradas en este caso, quienes forman parte de un grupo altamente vulnerable.

El funcionario de la DNA, Pablo Paredes, calificó como acertada la medida cautelar, argumentando que la imputada representaba un riesgo para la convivencia con sus compañeras. Según las investigaciones, la adolescente ya había incurrido previamente en conductas similares, incluyendo la difusión de imágenes íntimas y la influencia negativa sobre otras menores para que participaran en actividades ilícitas. Cuatro víctimas han declarado en su contra, aunque aún no se confirma si existió coacción directa.

El caso sigue en investigación para identificar posibles cómplices y determinar el alcance de los encuentros organizados por la denunciada. La normativa para adolescentes establece un proceso acelerado, y en 45 días se espera una resolución definitiva por parte del Ministerio Público que podría llevar a la acusada a juicio oral. La situación pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de protección para menores en riesgo y víctimas de explotación.