El transporte federado, público y urbano de Sucre, en el departamento de Chuquisaca, acata este martes el paro convocado por la Confederación de Choferes de Bolivia. Desde las primeras horas del día, varios sectores de la ciudad se vieron bloqueados por vehículos que obstaculizan el paso como medida de protesta ante el desabastecimiento de combustible.

Las calles y avenidas principales del municipio amanecieron bloqueadas por los conductores, quienes denuncian que deben esperar varios días en las estaciones de servicio para abastecerse de gasolina o diésel, lo que impide el normal desarrollo de sus actividades laborales y afecta gravemente su economía.

Dirigentes del transporte señalaron que la situación se ha vuelto insostenible. Aunque la escasez de combustible es un problema nacional, no todos los choferes del país decidieron acatar la medida de presión. En ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, los transportistas descartaron participar en el paro para evitar ser asociados a otros sectores políticos movilizados.

En cambio, el sector en Sucre considera que las autoridades solo reaccionan ante la presión callejera, por lo que insisten en manifestarse hasta recibir una respuesta concreta del Gobierno central que resuelva el problema del abastecimiento.

El Gobierno advirtió que los bloqueos perjudican aún más la distribución del combustible, ya que impiden el paso de camiones cisterna. Según YPFB, hay más de 800 cisternas en tránsito y los bloqueos solo agravan la crisis que afecta al transporte y al resto de la población.