La Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) denunció que la Alcaldía cruceña mantiene una deuda de aproximadamente Bs 1.000 millones con empresas constructoras y de servicios por planillas impagas, algunas con más de dos años de retraso.

Según Javier Arze, presidente de la institución, más de 30 firmas afiliadas a Cadecocruz han visto paralizadas sus obras, lo que ha obligado a reducir plantillas de trabajadores y ha generado protestas en puertas del municipio.

Las deudas corresponden a obras concluidas y proyectos con pagos pendientes desde hace más de un año, mientras ocho empresas ya iniciaron procesos legales y se presentaron denuncias ante la Contraloría.

La Alcaldía, por su parte, reconoció una deuda de Bs 397 millones y aseguró que realizará los pagos según el flujo de ingresos disponible, destacando que conflictos en el Concejo Municipal han retrasado el desembolso de créditos destinados a cubrir estas obligaciones.

Según el vocero Bernardo Montenegro, se está elaborando un cronograma de pagos y se mantiene comunicación con las empresas para buscar soluciones, mientras que la Gobernación de Santa Cruz también tiene compromisos pendientes con el sector, pero mediante fideicomisos se espera saldarlos en septiembre.