A solo 48 horas del cierre del registro de candidaturas para las elecciones generales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) enfrenta diez demandas judiciales que amenazan con entorpecer el proceso. Cuatro de estas querellas se presentaron en Santa Cruz, dos en La Paz, una en Beni y tres directamente ante el propio TSE. El vocal del ente electoral, Tahuichi Quispe, expresó su preocupación al advertir que estas acciones “quitan competencia al Órgano Electoral” y denunció una posible estrategia para judicializar el proceso y "ganar en mesa".

En Santa Cruz se presentaron nuevas demandas contra las alianzas de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, y del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, por presuntas irregularidades en la obtención de personerías jurídicas. Además, en Beni, el partido MTS afronta dos procesos, uno de ellos impulsado por el abogado Peter Erlewin, quien ya retiró otra querella contra el MAS. Las tres demandas ingresadas al TSE también involucran a Erlewin y al activista Rafael Hurtado, sumando tensión al escenario electoral.

El vocal Quispe alertó que muchas de estas acciones incluyen al TSE como “tercero interesado”, obligando a la entidad a desviar su trabajo para asistir a audiencias legales. Mientras tanto, nueve de las organizaciones políticas inscritas avanzan en la revisión de requisitos, con excepción de la Alianza Popular, cuya lista quedó parcialmente admitida hasta que se resuelva un amparo constitucional interpuesto en Beni. El panorama genera incertidumbre a días de una etapa clave del proceso electoral.