Productores cañeros del municipio de Minero, en Santa Cruz, se encuentran en alerta debido a la escasez de diésel que afecta la recolección de caña en un momento clave de la zafra. Según los propios agricultores, alrededor del 15% de la producción todavía permanece en los campos y corre riesgo de perderse ante la proximidad de las lluvias.

Los tractores y camiones destinados a la cosecha permanecen detenidos frente a las estaciones de servicio, sin poder operar por la ausencia de combustible. Los cañeros advierten que la demora compromete no solo la producción local, sino también los envíos proyectados para exportación, que representan ingresos importantes para el país.

Además, la Confederación Nacional de Productores de Caña de Bolivia (Concabol) señaló que la situación se agrava por la deuda de YPFB de 500 millones de bolivianos por el etanol entregado, lo que limita la capacidad del sector para cubrir sus necesidades básicas de operación. Los productores exigen soluciones inmediatas para garantizar la continuidad de la zafra y evitar pérdidas económicas significativas.